Animales en peligro de extincion

 El oso polar

El primer puesto en nuestra lista lo ocupa el oso polar, que podría desaparecer como especie dentro de 50 años si, como está previsto, continúan reduciéndose las placas de hielo del Ártico.

La capa de hielo del océano Ártico se derrite a un promedio de un 9% cada diez años. De acuerdo a estos cálculos, la región ártica podría perder su masa de hielo en verano a mediados de este siglo.

Los osos polares pertenecen a una especie que depende enteramente de la existencia del mar congelado. Estos utilizan el hielo como plataforma flotante desde la cual pueden cazar focas. En la actualidad solo existen entre 20.000 y 25.000 ejemplares.

El tigre de bengala

Los tigres son los miembros más grandes de la familia de los felinos y son famosos por su potencia y fuerza.

En su momento hubo ocho subespecies de tigre, pero tres se extinguieron durante el siglo XX. En los últimos cien años, la caza y la destrucción de los bosques han reducido la población de tigres de cientos de miles a quizá menos de 2.500. Los tigres son cazados como trofeos, y también por algunas partes de su cuerpo que se usan en la medicina tradicional china. Las cinco subespecies de tigre restantes están en peligro, y se han implantado muchos programas de conservación.

Los tigres de Bengala, también llamados tigres indios, viven en la India. Son la especie de tigre más numerosa y suponen cerca de la mitad de la población de tigres salvajes. Durante muchos siglos han desempeñado un importante papel en la tradición y la cultura de la India.

Los tigres viven en solitario y marcan agresivamente con su olor grandes territorios para mantener alejados a los rivales. Son poderosos cazadores nocturnos, capaces de recorrer muchos kilómetros para encontrar búfalos, ciervos, jabalíes u otros grandes mamíferos. Los tigres usan su característico pelaje para camuflarse (no hay dos tigres con las mismas rayas). Acechan pacientemente y se acercan a sus víctimas con gran sigilo lo suficiente para atacarlas con un salto rápido y letal. Un tigre hambriento puede comer hasta 25 kilogramos en una noche, aunque normalmente no son tan voraces.

A pesar de su temible reputación, la mayoría de los tigres evitan a los humanos, aunque unos pocos sí se convierten en peligrosos devoradores de hombres. Suele tratarse de animales enfermos o incapaces de cazar con normalidad, o que viven en una zona donde sus presas naturales han desaparecido.

Las hembras paren camadas formadas por entre dos y seis cachorros, a los que crían con poca o nula ayuda del macho. Los cachorros no pueden cazar hasta que tienen 18 meses, y permanecen con sus madres durante dos o tres años, para luego dispersarse en busca de su propio territorio.

Los corales marinos

Los corales marinos son animales coloniales, salvo excepciones, pertenecientes al filo Cnidaria, clase Anthozoa. Las colonias están formadas por hasta miles de individuos zooides y pueden alcanzar grandes dimensiones.

Aunque los corales pueden atrapar plancton y pequeños peces con las células urticantes en sus tentáculos, la mayoría de los corales obtienen la mayor parte de sus nutrientes de las algas unicelulares fotosintéticas denominadas zooxantela, que viven dentro del tejido del coral. Estos corales requieren de luz solar y crecen en agua clara y poco profunda, normalmente a profundidades menores de 60 metros. Los corales pueden ser los principales contribuyentes a la estructura física de los arrecifes de coral que se formaron en aguas tropicales y subtropicales, como la enorme Gran Barrera de Coral en Australia y el arrecife Mesoamericano en el mar Caribe. Otros corales, que no tienen una relación simbiótica con algas, pueden vivir en aguas mucho más profundas y en temperaturas mucha más bajas, como las especies del género Lophelia que pueden sobrevivir hasta una profundidad de 3000 metros.

El término "coral" no tiene ningún significado taxonómico y es poco preciso; suele usarse para designar a los antozoos en general, tanto a los que generan un esqueleto calcáreo duro, especialmente los que construyen colonias ramificadas, como las,acroporas; pero también es común denominar coral a especies con colonias compactas ("coral cerebro" como Lobophyllia) e incluso con esqueleto córneo y flexible, como las gorgonias. Asimismo, se llaman corales blandos a las especies del orden Alcyonacea, que no generan esqueleto y utilizan el calcio en forma de espículas repartidas por su tejido carnoso, para proporcionarles mayor rigidez y consistencia.

Tanto en el mundo del buceo como en acuariofilia, los corales se dividen en blandos y duros, según tengan esqueleto o no. Y los duros, a su vez, se subdividen en duros de pólipo corto y duros de pólipo largo, small polyp stony (SPS) y large polyp stony (LPS), en inglés. Esta clasificación se refiere al tamaño del pólipo del género, que en los SPS como Montipora, suele ser de 1 o 2 mm y en los LPS, como Heliofungia actiniformis de hasta 20 cm. Pero esta división es poco científica y genera no pocas excepciones bajo un análisis riguroso de las diversas especies. La comunidad científica se refiere a micropólipos cuando los pólipos coralinos tienen entre 1 y 2 mm de diámetro, y alude a macropólipos para aquellos pólipos entre 10 y 40 mm de diámetro. No obstante, la gran mayoría de los corales de todos los arrecifes del mundo tienen pólipos con un diámetro entre 2 y 10 mm, justo entre esas categorías.